¿Cómo Ver Sangre al microscopio?

23.05.2020

Nuestra sangre está compuesta básicamente de plasma o fluido líquido extracelular y células con diferentes funciones y esto es muy fácil de ver al microscopio.

Para ver el plasma, los eritrocitos o glóbulos rojos y las plaquetas, se dispone de portaobjetos limpio. Se limpia la yema de cualquier dedo de la mano con alcohol y se hace una leve punción con una lanceta esterilizada sobre la yema, presionada, para extraer una gota de sangre.

Esta se captura en la punta de un palillo o de un estilete y se extiende sobre el portaobjetos (frotis), para que las células no queden amontonadas.

Se coloca el cubreobjetos o laminilla evitando la formación de burbujas de aire y se enfoca, en menor aumento (40X), a las células dispersas.

La primera sorpresa es el inmenso número de diminutas células rojas, unas amontonadas, pese a haber sido dispersas y otras libres. La segunda sorpresa es el movimiento de los eritrocitos causado por corrientes del plasma o solución líquida (91.5% agua y 8.5% de solutos).

En 100X se puede identificar la membrana celular o contorno de cada célula y su interior o protoplasma, ya que no hay núcleo. En 400X se puede identificar en las células un hundimiento como de balón desinflado que aparenta ser el núcleo. Entre los eritrocitos también se pueden encontrar las plaquetas, que son como puntos agrupados en manchas. Estas son las que taponan las heridas.

En 1.000X se evidencia la sencillez del glóbulo: escaso de protoplasma y sin organelos, pero con membrana de amplia superficie de exposición, cuya proteína es la hemoglobina, la cual reacciona con el oxígeno formando la oxihemoglobina, que es la forma de transporte del oxígeno con destino a las células somáticas a las que llegan por los capilares.

Si el observador es ágil, estas observaciones las hace antes de que se seque la muestra de sangre. Cuando el plasma se seca, el movimiento de los glóbulos se detiene, estos se plasmolizan o deshidratan y se organizan en hileras.

Se puede aumentar el tiempo que dura la muestra sin secarse, colocando sobre el portaobjetos una gota de solución salina al 0.9 % o suero fisiológico, antes de colocar y expandir la gota de sangre.

Una de las aplicaciones del conocimiento de las células sanguíneas, es que los glóbulos rojos se pueden contar, a fin de evaluar el estado de salud: una baja cantidad puede indicar anemia, por ejemplo, por falta de hierro en la dieta.

También se puede hallar glóbulos deformes como en la anemia falciforme.

Para ver glóbulos blancos se requiere otra metodología en la que se utiliza colorante Wright, para hacerlos visibles.

PALABRAS CLAVES

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